Un mundo en (dis)tensión
Hubo un filósofo griego (permitidme que no mencione su nombre pues no lo recuerdo) que afirmaba que el mundo era la disputa constante entre 2 fuerzas. Gracias a esta tensión permanente, la realidad se mantenía en una calmada estabilidad. La actualidad de los últimos días, invita a pensar que, a veces, uno de los dos polos consigue sobreponerse al otro. No entraremos a discutir si ha sido el lado del bien o del mal el que ha tomado la iniciativa pero, basta con seguir cualquier telediario para ver que el mundo y, especialmente nuestro estado, vive en un estado -valga la redundancia- de crispación y de ninguna estabilidad.
Por un lado, el famoso Bin Laden aparece de nuevo. En esta ocasión, propone una especie de tregua justa. La respuesta contundente: no. Irán sigue a lo suyo con lo de las centrales nucleares y la CIA prácticamente desvelándoles como se construye una bomba nuclear. Y el presidente francés sumándose a esta etapa neo-nuclear pone su armamento encima de la mesa. Después de todo esto a uno le cabe preguntarse ¿todavía no hemos aprendido de la lección del siglo XX?
Por el otro lado el caso específico español. Un caso llevado a un límite preocupante por ciertos sectores mediáticos y políticos que se empeñan en crispar diariamente a todo un estado. ¿Con qué cara se atreven a defender la concordia y unidad del estado mientras se dedican a perseguir y extorsionar a ciertos sectores del mismo? ¿Cómo pretenden que crean todos en un proyecto común cuando el odio que se les tiene a esos sectores empieza a ser insoportables? ¿De verdad piensan que España puede ser un lugar para la convivencia mientras siguen defendiendo los sinónimos de vasco -terrorista, catalán-tacaño y gallego-atontado? Primero fue el Plan Ibarretxe (que fue respaldado por la mayoría de los representantes del pueblo vasco); a continuación se siguió con l'Estatut de Catalunya (aprobado por el 90% del Parlament de Catalunya) y el bochornoso asunto de los Papeles de Salamanca (que recordemos estaban conformados por documentos de la Generalitat republicana); y ahora, parece que es el turno de los gallegos (que según los califican algunos sectores mediáticos y políticos son un pueblo retrasado de analfabetos y estúpidos que, con la propuesta del BNG se han contagiado de las ansias expansionistas que los catalanes tienen con el País Valencià y las Illes Balears). ¿Ustedes piensan que así se puede vivir? De verdad, entiendo que algunas personas de Galiza, Euskal Herria y los Països Catalans se levanten por la mañana y piensen "voy a sentirme orgulloso de ser español". Pero que después de todo un día aguantando insultos, vejaciones y (a veces) amenazas, se acuesten pensando "¿no sería mejor si, viviendo donde vivo, esto no se llamara España...?".
Os invito a que hagáis una visita a estos sectores mediáticos que se empeñan en crear esta tensión y que, posteriormente, realicéis un juicio personal vosotros mismos. http://www.lamanana.com.es/ http://www.elmundo.es
Yo también quisiera vivir en un estado en concordia, próspero y unido. Pero tendrían que cambiar muchísimas cosas. O quizás solo una: el modelo. Pero, en fin, de eso ya hablaremos otro día.
3 Comments:
Ya te digo! Pero bueno, yo a la Cope y al Mundo no les hago ni caso, sino, me volvería loco. Son sólo unos alborotadores. Mira que decir que los gallegos somos imperialistas. Pero bueno, que se le va a hacer. Lo que les pasa es que en el fondo nos tienen miedo, y mucho.
Después de leer el libro de texto de Historia (vale que viene todo comprimido, pero es información, al fin y al cabo) he llegado a la conclusión que la política que tenemos es muy primitiva. Después de esta etapa de democracia, llegarán más repúblicas y monarquías y dictaduras y guerras y de nuevo democracias. Es un círculo vicioso.
Yo creo que solo cuando el pensamiento humano evolucione, se creará otro sistema político mejor que los que tenemos y podremos vivir sin bombas ni guerras.
Corrijo: podrán vivir sin bombas ni guerras nuestros predecesores. Porque, tal y como están las cosas, tened claro que nos vamos a morir viendo que el mundo sigue hecho una mierda.
No me gusta la política. Hay muchas cosas por las que merece la pena vivir en este mundo, pero considero que la política no es una de ellas.
estimados amigos,
comparto prácticamente todo lo que decís, aunque me gustaría matizaros un poco. en primer lugar, hermes, es verdad que oír la cope y leer el mundo te puede llevar a una locura crónica pero, debemos arriesgarnos pues, conociendo las barbaridades que dicen les podremos replicar mejor. ciértamente nos tienen miedo, pero, recuerda que son ellos los que pueden sacar los tanques a la calle. en segundo lugar, elaineholmes, haces bien recordando el carácter cíclico de la historia. por lo que dices de política primitiva yo te añadiría que hay otras, como es el caso de la estadounidense, que todavía lo es más. ojalá nosotros podamos ver ese mundo -casi utópico- al que haces referencia aunque dudo que, dentro de nuestra limitada inmortalidad, quepa el tiempo material suficiente como para esa evolución de la especie. de todas maneras, seguiremos hablando e intentaremos aportar lo que podamos.
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