and I think to myself... what a wonderful world

Que jo m'arrisque a parlar d'un personatge tan desconegut per a mi com el Louis Armstrong és un risc similar al que correrien el Manuel Fraga parlant de joventut o George Bush d'inteligència humana. He de dir que, a data d'avui, tinc la mateixa informació al voltant d'aquest personatge que quan, algun dia ja ben llunyà, vaig escoltar per primer cop el famós What a wonderful world. Siga com siga -casualitats de la vida- aquest cap de setmana l'he tornat a escoltar. I aquest cop, de debò, m'ha ben captivat. Gràcies a l'article que ara escric, m'he capbussat en la xarxa internet -fent ús del "Sant Google"- i he cercat "algunha" coseta per il·lustra aquesta pàgina. I bé, amics, l'he trobada. http://www.eflclub.com/2songs/wonderfulworld/wonderfulworld1.htm Què trobareu ací? Doncs una senzilla pàgina, amb la música que us dèia i la seua lletra incompleta per tal que la repleneu vosaltres -a l'estil de "típico ejercicio de inglés del cole". Ja us dèia, no conec res de la figura del mític trompeta-cantant, per tant m'hauré de limitar a parlar de la seua obra.

What a wonderful world presenta una combinación interesantísima entre una letra simple pero muy emotiva y una melodía a la par emocionante y calmada. Se palpa, cláramente, un estilo, una época y una manera de ver el mundo: una wonderful manera de ver el world. Si fuera de este contexto oyéramos la voz desgarrada y, a la vez, profunda y ligera de Armstrong, seguramente opinaríamos que es fea e incluso desagradable. Pero, ahora, intentad imaginar esta canción con otra voz, con otro artista. Efectivamente, es algo imposible. Esta canción necesita esa voz. Y, efectivamente, también, es una voz preciosa. De momento -a mi cuando me da por algo, me da fuerte- pienso seguir escuchándola cada noche antes de dormir. Es la mejor manera de acabar el día musicalmente: una melodía que relaja y una letra que invita al optimismo. El optimismo de vivir en ese mundo maravilloso (que en el anterior artículo del blog, yo mismo ponía en duda). Este artículo no tiene más que un solo propósito. Que oigas, al menos una vez, esta canción. Si ya la conocías, pues felicidades, os envidio muchísimo. Si no la conocéis todavía, cada segundo que tardeis, os arrepentiréis en el futuro. Me han dicho también que hacen muy buena música los Beatles. (que hacían, vamos). Algún día espero poder acceder a ellos. En fin, cada música tiene su etapa y nosotros debemos disfrutar de todas ellas. Quizás parecerá fuera de tono o incluso tonto decir esto, pero no hay persona más melómana que la que ha aprendido a disfrutar, a la vez, de Armstrong y de Beethoven, de los U2 y de Juanes, y de Los Limones y Stockhausen. Con música muy interesante, por cierto, este último. Nada que os podáis imaginar. Pero bueno, también tendrá su día el amigo Karlhein Stockhausen. Mientras vosotros, seguid disfrutando con la música. Y si queréis descubrinos algo sólo teneis que dejarlo escrito en los comentarios. Estaremos encantados de oiros.