La setmana de Pasqua
Este curso -que para mí está siendo el despertar a la realidad- compruebo de qué diferentes maneras se vive esta semana en el resto del "territorio peninsular". Me siento agridulce al comprobar que, no en todos sitios, se puede disfrutar de esta semana de pasqua. Una semana que, en el País Valencià, siempre ha sido sinónimo de vacaciones, descanso y días de alegría y "campo". Aquí es habitual ver por la sierra cercana a mi localidad a decenas de familias que suben con sus hijos a comer y pasar el día. Gastronomicamente impera la rectitud tradicionalista y es que hay comidas (manjares) que solo se pueden degustar estos días o que, sencillamente, en esta época del año, tienen un sabor especial.
Para almorzar a media mañana no falta la coca -bien sea de mollitas (traducción ligera incorrecta de la "coca de molletes" = "coca de migajitas"), bien sea de sardina, de "tonyina" (atún) o de fritada. Después de un paseo por barrancos y difíciles caminos de nuestra accidentada geografía toca la hora de comer. Y en las mesas que comparten familiares y amigo se puede ver desde fritada de carne, tortilla de patatas, chuletas, verdura asada, bolsas de habas tiernas, etc. etc. etc. Como decía antes, nada de esto tiene el "saborcillo de Pasqua" en otro momento del año (lógico XD!). Tras una sobremesa calmada (o no) con diferentes conversas socio-políticas llega la hora de la merienda. Y aquí no hay más opción que la merienda tradicional. Las "mona" y "fogaseta" con chocolate. Intento explicar brevemente en qué consiste esto. A diferencia de en Catalunya, aquí las monas no son "estatuillas" de chocolate sino una especie de bollos grandes que llevan un huevo cocido en medio (o dos! XDDD). La fogaseta es muy parecida a la mona pero de dimensiones mayores y sin los añadidos "hueviles". Todo esto se moja en un buen chocolate y se disfruta como el mejor de los manjares.
En esta pequeña villa del sur del país (como supongo en todo el País Valencià) tenemos vacaciones (los niños y jóvenes) hasta el próximo lunes. Ese día en concreto sí que es festivo en toda la localidad y nuevamente la gente se volverá a echar "a la Serra" a disfrutar del último día de Pasqua. Apurando el último mordisco de la fogaseta del horno del Such y el último sorbo del mejor chocolate caliente. Hasta el año que viene, habrá que volver a esperar.
(por si alguien no se hace a la idea de qué es eso de "mona" y "fogaseta", os ilustro el comentario con unas fotos de estos buenísimos dulces).
Como dicen en mi pueblo: "Salud per a l'any que ve".